domingo, 21 de agosto de 2011

Movimientismo para principiantes

Piense en su grupo de amigos (no en sus compañeros de militancia, si es que los tiene). En aquellos que van a su cumpleaños todo los años. Imagínese encontrarse en el desafío de armonizar con ellos alguna postura cualquiera con respecto a algo.
Pero no se quede allí. Seguramente sus amigos, con alguna excepción, son hombres y mujeres que más o menos comparten con ud. su lugar de nacimiento, su status social y cierta concepción del mundo. Experimente: tome ese grupo y multiplíquelo por, digamos, 4 millones. Pero no se quede en los individuos, multiplique también situaciones. Multiplique por ejemplo tipo de pisos en las casas (¿alguna vez se preguntó por qué el censo pregunta eso?) cerámico, parquét, concreto, tierra, nylon… y ya que está multiplique ingresos por año (para arriba, pero sobre todo para abajo), niveles de educación, colores de piel, temperaturas medias, equipo de fútbol, profesión, situación familiar, edad, religión… es inimaginable hasta donde puede llegar.

Con ese universo heterogéneo, variopinto, inabarcable, imagínese el tratar de lograr miradas compatibles (no unánimes) sobre algo nimio, como por ejemplo de qué color pintar la pared de la habitación… ¿difícil,no? Ahora piense en algo un poco más complicado: elegir un tipo de calzado. ¿Zapatillas? ¿zapatos? ¿alpargatas? ¿ojotas? ¿sandalias? ¿Y de qué color? ¿cordones o no? ¿primeras marcas, segundas o imitaciones?. Hágase la idea de la interminable discusión…

Vayamos un poco más allá. Imagínese a usted mismo tratando que todo ese universo (o al menos la mayoría), consensúe (o al menos acepte), algunas pocas posiciones fundamentales acerca del destino de la patria...

Ante semejante tarea, es posible que necesite ayuda… y es muy posible que en ese momento, es decir a la hora de pedir ayuda, aquel sindicalista medio impresentable, ya no le parezca tanto, y que ese recién llegado ya no le parezca tan tilingo, y que la actriz que antes de ayer descubrió que hay pobres pueda aparecérsele como más digerible… y lo más importante, puede que ud. descubra que tampoco es ninguna joyita.

¿Lo imaginó? Ahora lo importante es que tome algunas prevenciones: nunca olvide que el objetivo es “La felicidad del pueblo y la grandeza de la patria”, y que al menos 4 de cada 5 pasos que dé, deben ir en el sentido de una patria “Libre, Justa y Soberana”.

Si ya entendió todo eso, cómase el sapo más grande, sin orgullo pero sin culpa, yo invito… y bienvenido al Movimiento Nacional.

4 comentarios:

  1. no sé si agradecerte la claridad, o mandarte a cagar por la desilusión. puedo hacer ambos?

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  2. Desde ya que podes hacer ambas cosas, para eso estamos. Gracias por el comentaio.

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  3. Me parece bastante superficial este análisis. Una cosa es es la cuota de pragmatismo necesaria y los sapos que hay que comerse y otra muy distinta es que te de exactamente lo mismo hoy apoyar a un modelo de pais como el de CFK y el día de mañana, si De Narváez lidera las encuestas, pasar a apoyar un modelo neoliberal. Eso es como apoyar un modelo y su antimodelo, construir y destruir, cagarte en cualquier ideología, bandera y convicción, con la única meta de mantenerse en el poder.

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  4. El análisis no pretende ser profundo, pero igualmente no sé cómo interpretas que digo eso que decis que digo.

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